Creo que todo el mundo lo hace, aunque muchos lo nieguen. Debemos tomarnos un tiempo para reflexionar sobre nosotros mismos para crecer, cambiar y convertirnos en lo que estamos destinados a ser. Yo lo hago, pero sinceramente, más de una vez al año. Un año es demasiado tiempo para ajustar la trayectoria y asegurarme de que llego a donde quiero estar, o al menos cerca de donde quiero estar.
Comienzo pensando en mis metas. Mis pensamientos iniciales se dirigen a mi entorno. Primero el personal y luego el profesional. Soy creyente, así que mi relación con el Señor es siempre la primera, ya que me apoyo mucho en Él. Luego mis seres queridos, que son muchos. Soy la menor de 7 hermanos y tengo 7 nietos. Me esfuerzo por ser la mejor madre, abuela y hermana, ya que eso es lo que se merecen.
Si me conocen, saben que mi vida personal y profesional están entrelazadas. ¿Cómo no van a estarlo? Siento mucho amor y gratitud por todas nuestras gestantes subrogadas y las familias que ayudan a construir. Ellos y sus familias están en mis oraciones diarias. Y, no hace falta decir que los miembros de mi familia incluyen a Randi, Shannon, Lauryn, Mandy, Christine, Ana, la Dra. Rad y la Dra. Natasha y sus familias. Uf, ¡qué familia tan grande tengo! No lo hubiera podido tener si no hubiera sido gracias a Building Families.
¿Cuáles son tus propósitos para este año? O, en otras palabras, ¿cuáles son tus objetivos a corto plazo? El año pasa volando, así que tómate tu tiempo para analizar dónde estás y dónde quieres estar. Entonces podrás construir el puente hacia ese futuro. ¡Asegúrate de divertirte en el camino!
