Amanda sabía cuando abrazó a su hijo Finn por primera vez, que lo que acaba de recibir era un verdadero regalo. No podía imaginar lo difícil que podía ser para otros el largo camino para vivir ese momento y la posibilidad de no ser capaz de sentirlo nunca. Por eso, poco después del nacimiento de Finn se dio cuenta de que era un regalo que quería compartir con otra mujer que no pudiera lograr esto sin su ayuda.
Y lo compartió!! El 20 de abril, Amanda no sólo dio a luz al bebé de la pareja a la que estaba ayudando sino que, al hacerlo, les dió el regalo de la paternidad. Al mirar hacia atrás recordando ese increíble día, Amanda dijo: «Es una bendición ser capaz de dar un regalo tan increíble y especial.» !No podríamos estar más de acuerdo, Amanda!