La pareja para la que Meghan iba a gestar llevaban más de 7 años de ellos tratando de tener un bebé. Dicho así, no parece demasiado tiempo. Pero cuando una pareja sufre de infertilidad, tiene un impacto diario en sus vidas. Entonces, después de 2.555 días de querer tener un bebé, Meghan dio a luz a su hijo. Un maravilloso bombón que pesó 2,600 kg.