Amanda estaba tan unida a la pareja para la que gestó que la distancia de medio mundo entre ellos no afectó al lazo de unión tan fuerte que crearon, compartieron y seguro mantendrán en el futuro. La belleza de este caso no sólo ha sido ser testigos del efecto que esta bebé puede tener en la vida de sus padres, sino también todo el amor que hemos podido ver en los ojos de sus abuelos cuando la miraban o simplemente ¡cuando hablaban de ella! Desde el principio, el papá estaba seguro que tendrían una niña y que le pondrían el nombre de una princesa Disney. ¡Y estaba en lo cierto! Fue un absoluto acto de amor al estilo Disney que se concretó el 25 de Febrero de 2019 por la mañana. ¡La dulce princesa pesó unos hermosos 3,5 kg!