En estos tiempos en que el distanciamiento social es una necesidad, especialmente en situaciones médicas, Aleza y su marido hicieron algo que Shannon y Randi no olvidarán jamás. El 26 de agosto de 2020, a las 11:00, hicieron una videollamada a tres para retransmitir el parto y que ni la pareja subrogante ni BFI se lo perdieran a pesar de no poder estar presentes por la situación sanitaria. ¡Fue una idea absolutamente brillante!
El pequeño hizo su gran entrada al mundo pesando ¡casi tres kilos! Días después, cuando finalmente pudieron recoger a su bebé, Aleza dijo que todas las punzadas, dolores e incomodidades y cualquier otra cosa negativa quedó inmediatamente borrada de su cabeza al ver a la mamá subrogante tener en brazos a su bebé recién nacido. Y esa imagen es la que quedará para siempre impresa en su mente cuando piense en su embarazo y en su viaje personal por el camino de la gestación subrogada.