Como muchos otros en nuestro sector, me planteé la idea de la gestación subrogada cuando un familiar sufrió infertilidad. No podía imaginarme una vida sin mis propios hijos, y ver la angustia en sus caras me hizo querer hacer todo lo que estuviera en mi mano para ayudarles. Afortunadamente, pudieron alcanzar su objetivo de ser padres.
Cuando estaba embarazada de mi segundo hijo, conocí a una mujer que era gestante subrogada. Yo estaba muy intrigada y le hice un millón de preguntas. Sabía que era algo que yo también podía hacer, pero lo más importante, ¡sabía que era algo que quería hacer!
Así que, con el apoyo de mi esposo y mi familia, me embarqué en mi primer proceso de subrogación y di a luz a un niño sano en 2018. La experiencia cambió mi vida y la de mi familia de muchas maneras. Fue una experiencia fenomenal, y BFI tuvo mucho que ver en ello. Sabía que volvería para un segundo proceso ya desde antes de haber dado a luz al primer bebé. En junio de 2020 dí a luz a una niña sana de otro futuro padre. Cuando me siento y reflexiono, me parece increíble que este precioso regalo de tener un bebé traiga felicidad por generaciones. Me siento más que bendecida y afortunada por haber podido formar parte de estas increíbles nuevas vidas.
Mientras perseguía mis sueños de ayudar a construir familias y criar a mi propia familia, también he obtenido mi licenciatura en Gestión Organizacional con especialización en Recursos Humanos y en Negocios y Psicología. Mi educación y experiencia personal me ayudan en mi papel con Building Families todos los días. ¡Me siento muy honrada de poder seguir ayudando a las parejas a construir las familias de sus sueños!